Esta técnica está enfocada principalmente a las personas que tienen problemas de concentración. Consiste en un proceso, donde la persona en las noches se aleja de todas las distracciones tecnológicas, y se acuesta en una habitación con la luz apagada a escuchar música relajante que está compuesta por sonidos que estimulan el cerebro y su funcionamiento de forma eficiente. Después de un par de semanas siguiendo esta técnica, la persona se encontrará lista para responder ante cualquier situación, aumentando así su concentración y productividad, pues estará lista a poner su mente en blanco, meterse totalmente en la situación, generar ideas y soluciones sin importar el lugar en el que se encuentre.
María Mónica Macias M.
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